Cuando
hacemos referencia a los grandes porteros que ha habido en el fútbol mundial, siempre hablamos, a grandes rasgos, de “los porteros
sudamericanos” (caracterizados por su excentricidad y su valía en
el uno contra uno) o de los” porteros europeos”, analizándolos
por dos tipos de grupos, por un lado los porteros de la Europa del
Sur (España, Italia, Francia…), caracterizados por ser muy
parecidos a los sudamericanos, y los porteros de la Europa Central o
del Norte (Alemania, Inglaterra, Rusia..), caracterizados por su
sobriedad, su seguridad y su poderío físico.
Pero
en esta tres últimas décadas, un país de apenas 11 millones de
habitantes y con buena cultura en cuanto a la formación de
futbolistas, ha dado grandísimos porteros, teniendo todos ellos una
mezcla de las virtudes de los diferentes estilos de porteros del
planeta, la habilidad, excentricidad y capacidad de reflejos
de los porteros latinos y la sobriedad, la envergadura y el saber
estar bajo palos de los del norte de Europa.
El
mundo del fútbol creo que no ha sido muy justo con los porteros que
ha dado este país, dando muy poca importancia a su trabajo y
trayectoria, además de no hablar de las cualidades y la proyección que tienen
los actuales.



Y finalmente, hay que
destacar a otro portero que apunta muy buenas maneras. Aunque no es
nacido en Bélgica, pero de ascendencia belga (su madre es de ese
país), tiene las mismas características que los anteriores. Este chico es Alex
Marco Craninx, portero
del Real Madrid Juvenil B, que con 17 años mide 1,95 m de estatura y
es una de las perlas de la cantera blanca, teniendo unas
características muy parecidas a Courtois.